Pan de batata

Una receta nueva para mi, estoy iniciándome en la preparación de pan casero, y este me ha encantado porque la preparación es sencilla y el resultado a la primera fue como esperaba. Es un pansito que nos sirve tanto para merendar con un poco de leche como para desayunar rellenándolo con jamón y queso! 

Espero lo disfruten!

Ingredientes

• 80 gr. de azúcar (yo utilicé 20 gr. de azúcar morena porque no me gusta tan dulce, y porque es la azúcar que utilizo para casi todo, siempre y cuando no altere la receta)
• 130 gr. de batatas cocidas hechas puré
• 580 gr. de harina de trigo de uso común
• 100 gr. de leche líquida 
• 130 gr. de margarina
• 26 gr. de levadura fresca o la mitad de levadura instantánea.
• 6 gr. de sal
• 100 gr. de yemas (5 yemas aprox.)
• Queso crema o mozzarella para rellenar (opcional)
• Orégano y queso parmesano parmesano para espolvorear

Preparación

Si utilizamos levadura fresca, la diluimos en la leche tibia y la dejamos reposar por unos minutos hasta que le empiecen a salir burbujitas. Si utilizamos la levadura instantánea la añadimos directamente a la harina.

En un bowl mezclamos la harina, la sal y el azúcar, hacemos un hueco en el centro y añadimos la leche, mezclamos y añadimos las yemas, seguimos mezclando y añadimos el pure de batatas. Por último agregamos la margarina en trozos. Si estamos amasando a mano, pasamos a la mesa y amasamos hasta que nos quede una masa elástica y uniforme.

Colocamos la bola de masa en un bowl, tapamos con papel film y un paño y dejamos levar por unas 2 horas o hasta que doble su tamaño.

Una vez pasado el tiempo, llevamos la masa a la mesa y amasamos unos 5 min. para desgasificar. Picamos la masa en porciones de 100 gr., son aproximadamente 9 pedazos. Ahora tenemos dos opciones, rellenar cada bolita de masa con un pedazo de queso crema o de queso mozzarella y darle la forma de un bollito tapando el relleno. Así es como lo he visto en otras recetas. Pero también  podemos simplemente darles la forma sin ningún relleno, yo lo hice así porque prefería rellenarlos una vez horneados, pero queda al gusto de cada quien, son tan ricos que podemos comerlos de cualquiera de las dos formas.

Una vez que los tenemos con la forma deseada los ponemos sobre la bandeja del horno para no volver a moverlos una vez que hayan levado de nuevo. Les hacemos un corte diagonal en el centro, los tapamos con un paño y dejamos reposar hasta que doblen su tamaño.

Cuando estén listos, precalentamos el horno 170º C., pintamos los panes con un huevo batido, esto debemos hacerlo al rededor del corte que hemos hecho antes, me explicaron que de esta forma el huevo no interfiere para que el pan siga creciendo dentro del horno. Los espolvoreamos con un poco de orégano y queso parmesano y los horneamos por unos 20 min. o hasta que tengan un dorado suave. Cuando probemos el pan, la masa debe quedar suave y esponjosa.